Monumentos de Valencia de Don Juan:
Parroquia de San Pedro Apóstol
Cronología: 1818-1876
No sabemos si conoces un dato impresionante: Valencia de Don Juan tuvo nada más y nada menos que 10 parroquias hasta el siglo XVIII. En 1803 el Obispo de Oviedo (pertenecíamos a dicha Diócesis) acordó la unificación en una sola parroquia, bajo la advocación de San Pedro.
Para reunir a todos los parroquianos coyantinos se necesitaba un templo de mayores dimensiones a los existentes. Por ese motivo se decidió construir una nueva parroquia y se eligió la mejor ubicación posible: la Plaza Mayor.
En ella se encontraba la parroquia de San Cristóbal, la cual comenzó a demolerse en 1808 para construir el nuevo templo. Pero la edificación de la nueva parroquia dedicada a San Pedro Apóstol no comenzó hasta 10 años después. Recordemos que entre medias sucedió la invasión napoleónica y la Guerra de la Independencia.
Si las obras se retrasaron en su inicio, todavía mucho más se prolongó su ejecución. La Parroquia de San Pedro tardó casi 60 años en concluirse, desde 1818 hasta 1876. En todo ese tiempo fueron dos los arquitectos responsables de la misma: Isidoro Sánchez Puelles y Pedro Perfecto Sánchez Ibáñez.
La precariedad de la economía en aquel siglo XIX hizo necesario que se reutilizaran materiales constructivos del resto de templos religiosos de la localidad que estaban en ruinas. En primer lugar, como dijimos, de la parroquia de San Cristóbal sobre cuyo solar se erigió el nuevo templo. Pero durante las obras también se arruina la iglesia de San Salvador, hasta donde se había trasladado el culto por ser la de mayor tamaño, aunque tuvo que cerrar en 1837 ante un inminente peligro de hundimiento, trasladándose el culto a la iglesia de Santa Marina.
Pese a todos los avatares, finalmente la nueva parroquia de San Pedro Apóstol fue consagrada el 19 de noviembre de 1876. El resultado de la obra fue muy bueno, haciéndose notar las manos de dos arquitectos miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Proyectaron un templo en planta de cruz latina, con amplias naves laterales. Posee una gran cúpula de casi 200 m2 en forma de semiesfera. Apoya en pechinas y descansa sobre una cornisa que remata todos los muros hasta la línea de las bóvedas laterales, todas ellas de medio cañón, incluida la de la nave central. Las pilastras asientan sobre bases de piedra y flanquean arcos de medio punto para separar las naves y capillas laterales.
Todo el estilo arquitectónico de la parroquia de San Pedro es el neoclásico. Destaca su fachada, orientada al naciente (Oeste), realizada en piedra. Sobre escalinata de 3 gradas, la fachada se compone de pórtico y dos torres. Posee triple entrada, con portón central de mayor tamaño, flanqueadas por cuatro semicolumnas de orden toscano y canon gigante. Sobre ello se sitúa una amplia imposta con cornisas y más arriba un entablamento recto con ventana termal que ilumina el coro. Remata el pórtico un gran frontón moldurado con óculo central (el Sagrado Corazón de su vértice se colocó en el año 1941).
Flanquean el pórtico dos fuertes torres de planta cruadrangular y tres cuerpos de altura (al parecer, el proyecto original elevaba un cuarto cuerpo). Sólo los vanos de la parte más alta poseen arcos de medio punto, siendo el resto planos o adintelados (abiertos o ciegos). El último cuerpo de las torres alberga los campanarios y rematan en cubiertas a cuatro aguas recubiertas de pizarra, con vistosos chapiteles con veletas y agujas cruciformes.